El activismo en los últimos años ha cobrado mayor importancia debido a la facilidad que tenemos todos para comunicar y difundir información a través de las diferentes redes sociales y medios de comunicación. Esto ha generado un aumento en la conciencia de la sociedad sobre los problemas éticos y sociales que muchas marcas y empresas pueden estar generando. Como consumidores, tenemos el poder de elegir qué empresas apoyamos y a cuáles debemos hacer un boicot. Sin embargo, ¿qué debemos hacer si nuestra marca favorita no es éticamente responsable?
Lo primero que debemos hacer es investigar un poco más a profundidad las prácticas de la marca. Muchas veces, la información no está disponible de manera clara en los medios convencionales por lo que deberemos profundizar y buscar en otros medios como blogs o reportajes especializados. Al hacerlo, podremos identificar con más precisión el problema ético que nos preocupa.
Una vez que hemos identificado el problema, la manera más fácil y rápida de hacer cambiar las cosas es planteárselo directamente a la empresa. A menudo las empresas no son conscientes de los problemas que están generando y pueden estar dispuestas a cambiar sus prácticas. Puede que la empresa no cambie su política pero merece la pena tratar de resolver el problema de manera pacífica antes de considerar un boicot.
Si a pesar de los esfuerzos anteriores, la empresa no muestra ningún interés en cambiar su política, deberíamos considerar la posibilidad de apoyar a otras empresas que hacen lo correcto. Hay muchas empresas cuyas políticas son éticas y socialmente responsables, por lo que si dejamos de apoyar a una empresa inapropiada, podemos apoyar a otras más responsables.
Una de las ventajas del capitalismo es la competencia. Si dejamos de apoyar una empresa, si seguimos apoyando a las que hacen bien su trabajo y actúan de manera ética, estamos generando un cambio no solo en las políticas de las empresas, sino también en la forma en que se hacen negocios en general.
Si hemos intentado las opciones anteriores sin éxito, el siguiente paso es considerar un boicot. Un boicot puede ser una manera efectiva de generar cambios ya que puede presionar a la empresa para cambiar su política. Aunque un boicot puede ser efectivo, este solo debe ser utilizado como último recurso, ya que puede afectar a los ingresos y empleados de la empresa.
Para que un boicot sea efectivo, es importante comprobar que la empresa es, de hecho, inapropiada. Asegurémonos de que hemos comprobado todas las fuentes posibles y que, de hecho, la empresa está incumpliendo sus políticas éticas.
También es importante que el boicot sea organizado y bien planificado. Debemos procurar que otras personas se unan a nuestra causa y que se difunda la información de manera adecuada para que nuestra acción tenga un mayor impacto.
Es importante recordar que como consumidores tenemos una responsabilidad muy importante sobre los productos y empresas que apoyamos. Es nuestra responsabilidad investigar y elegir marcas que sean éticamente responsables. Sin embargo, si nuestra marca favorita no es éticamente responsable, debemos considerar diferentes acciones, desde contactar con las empresas hasta un boicot bien organizado.
Al tomar estas acciones, estaremos participando en un movimiento que, poco a poco, está cambiando la forma en que las empresas hacen negocios. Al optar por marcas éticas estamos enviando un poderoso mensaje de que las empresas que generan cambios sociales y económicos sostenibles son aquellas que, en última instancia, prosperarán.